Feeds RSS
Feeds RSS

martes, 6 de julio de 2010


Reflexión N° 1

Mi primera reacción al saber que sería supervisada fue de nerviosismo, ésta era la primera ves que algún profesor de la universidad me vería realizar una clase, además que está era la primera instancia en la cual me hacía realmente cargo de un curso, por lo que sentí bastante miedo, a pesar que estaba poniendo lo mejor de mí, de igual forma existía la posibilidad de no estar haciéndolo bien.

Cuando la profesora llego a la sala fue muy raro, sentía todo el tiempo que me equivocaba, varias veces quedé en blanco y constantemente necesitaba organizar los contenidos en mi cabeza. Esta es una instancia bastante complicada ya que el profesor observador sólo ve una clase y no el contexto en la cual ésta es planificada, con esto me refiero a que a medida que uno conoce a sus alumnos, conoce también sus gustos, preferencias, lo que le desagrada y también como prefieren trabajar, conocimiento que es tomado en cuenta a la hora de planificar, sin embargo el profesor sólo observa superficialmente como se desarrolla la clase, el mejor ejemplo de esto es el uso del ingles, no podemos hablar todo el tiempo en inglés si hemos descubierto que el nivel del curso es demasiado bajo para hacerlo, sin embargo cuando nos supervisan sentimos la necesidad de hablar todo el tiempo en inglés ya que se cree que esto nos ayudará en la evaluación final.

A medida que fue pasando el tiempo me fui relajando un poco, además que me sentí muy apoyada por mis alumnos que participaban y se comportaban de manera correcta, creo que la clase fluyo bien, aunque creo que mis alumnos estaban más nerviosos que yo, porque ninguno hablaba con su compañero, ni se paraba o hacía algún chiste como es la costumbre, por lo que al termino de la clase les dejé claro que me venían a supervisar a mí y no a ellos, por lo que se relajaran en una próxima ocasión.

Al termino de la clase seguía nerviosa ya que la profesora no me dijo absolutamente nada acerca de mi desempeño por lo que seguía con la incertidumbre de saber si lo había hecho bien o mal, mis alumnos me decían que no me preocupará porque lo había hecho bien, sin embargo igual estaba asocia de saber, afortunadamente la profesora escribió una observación en mi carpeta de supervisión la cual me tranquilizo bastante ya que era bastante buena, después de un rato me dí cuenta que estaba contenta, primero lo atribuí al comentario escrito por la profesora, pero finalmente me dí cuanta que estaba contenta porque realmente me sentí apoyada por mis alumnos y noté que se habían portado tan bien porque me apreciaban y querían que me fuera bien, eso me hizo sentir súper bien, porque finalmente son ellos los que deben evaluar mi desempeño como profesora y creo que ganarme su respeto y simpatía es el primer paso para que se abran al aprendizaje, un aprendizaje que será significativo en la medida que se involucren con éste, y si tiene buena disposición será mucho más fácil para mi como profesora.






1 comentarios:

Isabelamanda dijo...

Retomando lo dicho en el comentario anterior, hy mucho prejuicios en torno a la supervisión, al que supervisa y al supervisado. Es un gran tema para discutir, reflexionar y compartir opiniones.

Publicar un comentario